Semana 16

Esta semana tuve la ecografía que tanto esperaba, está todo bien, pude ver y sentir a mi bebé. Se movía bastante, a tal grado que al doc se le hacía difícil localizarlo. Su desarrollo va normal, cabeza, columna, fémur estaban dentro de los parámetros. Sus latidos muy bien. Lo grabamos, así que tenemos el registro vívido de ese día. Es impresionante oir con la fuerza que late su corazón, y ver como se movía. Después quedé un poco mojada con tanto gel que me pusieron en el estómago.

Poco a poco la pancita va saliendo más, ahora se extendió hasta bajo el pecho materno. Comencé a tomar los nuevos medicamentos, ando con más sueño y mayor agotamiento. Y por las noches vienes unos calambres en las pantorrillas que me impiden conciliar el sueño rápidamente. Tengo dolores vaginales, de todos modos la matrona me advirtió que sucedería y me recetó unas gotitas para hacerles frente.


Mi ánimo esta semana no ha sido del todo satisfactorio, mi alumno no se ha portado muy bien y eso menos me motiva a ir a hacerle clases, pero la necesidad tiene cara de hereje.

Semana 15

Entre la semana 14 y 15 corresponde realizar una ecografía, según me explicó la matrona, con esta ecografía se pueden detectar algunas anomalías, entre ellas el síndrome de down. Cuando ya una supera los 35 estas cosas la ponen nerviosas, pese a trabajar en ese mundo con personitas especiales, lo que una busca es tener un bebé sanito. El caso que este miércoles me tocaba, pero a último minuto me cambiaron la hora, porque el doctor tenía un parto que atender. Así que me quedé con todas las ganas de sentir y ver a mi bebé. Con suerte podría llegar a saber que sexo va a ser, entonces mayor era mi intriga. Dicen por ahí que la madre siempre tiene una sospecha, en mi caso creo que será hombre, algo interno me lo dice, además la pancita ya se me nota.


Si bien no me atiendo en el sistema público, pues soy carga de mi marido, la matrona me dijo que tenia derecho a recibir la leche que dan en el sistema público, así que me dio una orden médica y partí a inscribirme al consultorio. Hoy me entregaron mi primera leche, es purita fortificada. Si bien suelo tomar leche descremada, esta leche "entera" la usaré para los postres que me encantan.


He andado mejor de ánimo, aunque muy sensible de repente, y cualquier cosa gatilla lágrimas. Estoy siguiendo el consejo de una sicóloga y le coloco música a mi bebé, dicen que la música clásica es excelente estimulante, de todos modos hay mucho mazapán entremedio.

Cuarto mes

Decidí cambiar de giro mi blog, que mejor que un registro online de las vivencias que me van acontenciendo durante el embarazo, para que bebé cuando crezca se entere lo que fue sucediendo desde su gestación.


Reconozco que jamás pensé quedar embarazada, aunque si, siempre tuve esas ganas inmensas de ser madre, sobretodo de acurrucar a un ser que sería una pequeñita parte mía. Hoy lo estoy, ya en mi cuarto mes, super contenta, aunque tengo que reconocer, que tengo mis momentos de penita también, esto, porque siempre he sido sensible y con el embarazo se me ha agudizado aún más. En fin, llorar con cinecebollas, no es sólo cosa de mujeres, les pasa hasta algunos hombres.

Los primeros meses fueron atroces, no comía nada, no tenía apetito y lo que llegaba a pasar era por obligación. Las náuseas y vómitos eran todo el día, recién ahora conocí lo que era vomitar bilis. Ahora ha ido disminuyendo, me siento bastante mejor, y mi apetito ha regresado, claro que hay alimentos que ya no puedo tolerar como son los sólidos y líquidos dulces. Yo que era fanática de los pasteles ya no tolero el azúcar. En cambio mis preferencias han ido apuntando a las frutas y las verduras.


Hoy tuve mi primera cita con la matrona, me apreció super acogedora y me aclaró muchas dudas que tenía respecto al embarazo. Bajé 600 gramos desde mi última consulta, pero quedé conforme, pues estoy haciendo las cosas bien, y la alimentación no está siendo errónea.