jueves, mayo 15, 2008

Semana 32

Las semanas han pasado volando, y se nota cada vez más el embarazo. Esta semana entre al 8 mes, la doctora me dice que si bien es el 8 mes de embarazo corresponde al 7 mes de gestación.
Es algo medio complicado y que muchos no entienden, pero así es.

La semana pasada me llevé un gran susto, pues tuve molestias por la noche y un leve sangrado vi por la mañana, me asusté mucho y partimos de inmediato al hospital, por suerte todo estaba bien, sólo se debía a una leve infección urinaria. Me recetaron unos medicamentos y ya estoy bastante mejor, pero el susto de perder a mi bebé me puso de todos los colores.


A estas alturas continuo con mis nauseas matutinas acompañadas de los vómitos, se han agregado la acidez y los problemas para respirar.


De todos modos es mayor la alegría que siento al sentir a mi bebé. Le he ido comprando su ropitas, ya me entregaron el listado que debo llevar para el momento del parto, en si son 4 mudas.
Sólo espero que la ecografía no haya mentido, pues ya hay más de algo en tono rosado.

lunes, mayo 05, 2008

Semana 31

Del último control al actual subí 3 kilos, mi guatita cada vez más grande. Lo bueno que de acuerdo a la tabla de embarazo estoy dentro de lo esperable y la bebé es la que está creciendo.

Mis pruebas de sangre salieron bien, la matrona me anunció eso sí, que en la semana 36 me realizarían nuevas pruebas para ver como está el bebé y saber en definitiva si tendré parto normal o cesárea.
En un comienzo quería cesarea, pero debido a que no trabajo con contrato la cesarea me complica pues se adelantaría y debería dejar antes mis niños del cole, en cambio el parto normal me ayudaría a llegar justo hasta la fecha de vacaciones.


He estado con sentimientos encontrados, la falta de humanidad actual me deja sin voz. Siento cargo de consciencia de traer un pequeño a un mundo tan materialista. No soy fanática religiosa, pero me recuerda mucho aquel párrafo bíblico que dice, "si hay una sola persona que valga la pena, no destruire esa ciudad" (refiriéndose a la destrucción de Sodoma y Gomorra)
Subir a las micros, al metro con la tremenda guata y que nadie se inmute. Hoy caminé muchas cuadras, pues había paro de micros en ese sector, lo único que quería era un asiento, sin embargo al subir al vagón nadie, se inmutó. Sentí ganas de llorar ahí mismo, pena por esa situación y por un cúmulo de situaciones que se venían registrando.



Sólo espero que se provoque un remezón que haga replantearse a la generación actual. Por qué así como vamos, cada día da mas asco vivir acá.