Cerro San Cristóbal

Siempre que he charlado con gente de provincia me dicen, "yo irme a santiago, nika", "lo último que haría sería irme a vivir a la capital". Sin embargo nuestra ciudad además de tener todo los accesos a lo que queramos en educación, salud, vivienda y transporte, también posee lugares hermosos. Son como pequeños oasis que emergen en una capital demasiado contaminada en invierno.


Quiero contarles que ayer por primera vez, anduve en funicular y en teléferico. Siiiiiii super loco, pues anduve en carritos en Bariloche, sin embargo en mi ciudad nunca.


Me pareció un paseo super entretenido y barato. Sabían que uno puede ir y volver en ambos medios por la módica suma de $2.300. Cuando se sube por el funicular, hay dos paradas, la primera el zoológico metropolitano y la otra la parada que lleva a la virgen. En este último lugar existe una vista panorámica de Santiago, con catalejos y un pequeño rincón comercial donde se puede degustar ricos motes con huesillos, y recuersos en artesanía. Si uno va hacia hasta la virgen, se produce un poco de misticidad, pues se conjuga el entorno, con la música de fondo que hay allí. Es un lugar precioso.


Por otro lado el teléferico tiene paradas así que uno se puede bajar allí a caminar. Esta la piscina Tupahue ahí también, pero no averigué cuanto salía la entrada. Sin lugar a dudas es un bonito paseo, y para serles sincera, lo aprovechan más los extranjeros que nosotros mismos. De lo que nos estamos perdiendo!!!!