Semana 39

Y pude llegar a mi meta, llegar hasta el día 30 de Junio y trabajar, estando ya en la semana 39. Ya mi matrona me derivó con el ginecólogo del hospital donde daré a luz y mañana tengo cita con la especialista, que verá mis exámenes y me evaluará. Reconozco que estoy nerviosa, pues tengo la sensación que podrían dejarme hospitalizada. Mi bebita está tan grande, en la última medición de mi guatita, medí 36 centímetros, lo que indica que ha crecido aún más. Lo que me preocupa que el picazón de la palma de la mano ha aumentado y uno de los exámenes indicó cierta alteración en el fosfato. Por lo mismo tengo mis suposiciones que podrían dejarme mañana.
Ansiedad, nervios, esperanza, sólo espero y anhelo que todo salga bien y mi bebita nazca sanita.

UPDATE No se si será la ansiedad o no, pero soñé mucho con mi bebita anoche.
Desepcionante la visita al ginecólogo del hospital, si bien me dijo que todo estaba bien, me mando a hacer un test de monitoreo para saber cada cuanto estaban las contracciones, sin embargo al ir hasta ese piso, me dicen que no hay cupo, pues estaban ocupados los aparatos, que llamara por la tarde si había espacio alguno, (como si no me costara nada desplazarme) decidí dejarlo pasar y chao controles, sólo esperar que vengan las contracciones con dolor para así acercarme nuevamente allí.

Semana 38

El examen de monitoreo fetal fue extenso, estuve alrededor de una hora allí, tendida sobre una cama y mi bebita dormía y dormía, ya al final despertó y dio sus saltos, pero yo estaba tan incómoda, claro si no acostumbro a estar de espaldas, más encima la calefacción ese día estaba demasiado fuerte y me faltaba el aire. Al final todo resultó bien, tanto los exámenes de sangre como el monitoreo arrojó bien.


Más tarde en mi visita al ginecólogo me dijo este, que hasta ahora todo indicaba un parto normal, pero solo se podía asegurar en un 100% hasta el momento del parto como tal.


Esta semana tengo mi último control con la matrona y debo llevar los exámenes, pues con eso ella me deriva. La verdad ya no falta casi nada. Lo que me tranquiliza que todo va bien, el examen de estreptoco tan bien salió bueno, así que un problema menos.
En el colegio ya avisé que trabajo hasta el 30 si es que no hay ninguna novedad antes.


Estoy sintiendo cierto grado de ansiedad, pues me pongo a pensar que dentro de muy poco tendré a mi pequeña en mis brazos. Siempre tenía que conformarme con tener niños prestados, pero esta vez, esta pequeña cosita es nuestra y depende de nosotros 100% para salir adelante.


A propósito, hoy retiré mi leche en el consultorio. Lo primero que me preguntaron que cuando era la fecha de parto y me dijo que esta entonces era la última leche para mi, que ya después era para la bebé con el certificado de nacimiento.

Semana 37

Continuo en la lucha, y la pequeña también. Esta semana los cambios no son muchos, la pequeña cada vez tiene menos espacio para moverse. Yo continuo trabajando, aunque debo hacer un esfuerzo enorme para subir y bajar las escaleras del colegio.

Esta semana también me tocan los últimos exámenes de sangre y de orina, además de un monitoreo fetal, que también será mañana. La matrona me recetó viadil, para relajar el útero, pues últimamente se contraía más seguido y con este medicamento se supone que se relajaría lo que me permitiría llegar hasta la fecha probable de parto.

Este jueves tengo control con el ginecólogo, ahí me dirán si mi pelvis es estrecha o ancha, lo cual sería un antecedente para saber si hablamos de cesárea o parto normal. Vamos en la lucha por el parto normal, por todo lo que implica las fechas y el cumplimiento con las labores del trabajo.


Me he propuesto trabajar al menos hasta el 30 de junio, espero poder llegar.

Semana 35

El tiempo vuela y ya estoy en la semana 35, sólo faltan 5 semanas para la fecha que me fijaron de parto. Siento entre nervios y ansiedad. Los nervios por todo lo relativo al parto en si, pues siempre le he tenido terror a los hospitales y nunca en mi vida he pasado por el quirófano, sin embargo le tengo terror. Ansiedad porque después que salga de allí tendré a mi bebita conmigo, verla, sentirla, darle todo mi amor, eso me da fuerzas para afrontar ese momento que me causa susto.


En vista que trabajo independiente, es decir sin contrato de por medio, no tengo derecho a pre y post natal, pero no me quejo. Continuaré trabajando, espero hasta lo que más pueda.


Lo más complicado de todo es controlar el esfinter, pues en una media hora debo ir, como dos veces al baño. Para caminar lo hago más despacio, he ido controlando poco a poco lo de la respiración y para controlar la acidez trató de dormir sobre mi lado izquierdo, pues de espalda o sobre el lado derecho me vienen los reflujos. Además debo controlar los horarios de las últimas comidas. Mi bolso ya esta listo, con todas las cosas que me pidieron en el hospital. Es extraño, siempre preparaba mi bolso con solo mi ropa, esta vez va la mía y la de mi Anaís.


Contenta y feliz con mi retoño.

UPDATE: Tuve ecografía el miércoles 04, mi bebita está pesando 2,750 y está midiendo 49,7 centímetros, digamos que estoy más que contenta, pues uno de mis temores apuntaba a ello. Gracias a Dios todo va normal.